Descubrir el Nuevo Mundo | Key4Communications |

Cristóbal Colon ya lo hizo en 1492, eso sí, las cosas como son, lo descubrió por error: “se fue para las Indias y llego a las Américas”, pero bueno sea como fuera descubrió un nuevo mundo, a partir de 1492 el mundo ya no se terminaba en un abismo, además la tierra era redonda, y a partir de entonces el mundo nunca volvió a ser el mismo.

A partir del año 2012 el mundo nunca volverá a ser igual, también ha habido grandes descubrimientos, el dólar ya no es la panacea, las hipotecas impagadas de los estadounidenses se cargan la economía mundial, los chinos controlan los tipos de cambio de las monedas del mundo, eso sí,  Europa seguirá siendo el viejo continente, pero ahora por edad de sus habitantes, en definitiva algo habrá cambiado para siempre.  
2010 ha sido un año de ensayo general, hemos aprendido a gestionar de otra forma, a vivir de otra forma y a saber dónde estamos de verdad en la economía mundial, y en casa también sabemos de nuevo el valor que tienen las cosas.

Pero 2010 no ha sido igual para todos. Aquellos que en 2010 apostaron por cambios profundos en sus locales y renovaron su imagen han salido fortalecidos, mientras que aquellos que se decidieron por la táctica del caracol, recogiéndose en su concha, han sufrido más y tendrán que apretar más.

2010 era el ensayo general de la crisis, de los cambios sin retorno, se quemaron los ahorros que quedaban, se ajustaron los costes al máximo, en definitiva, se sacó de donde no había. Por eso, 2011 será el año clave, será el año de aguantar como sea. Si no se han modificado los cimientos de la macroeconomía, y no es fácil que esto ocurra, en la macroeconomía de siempre existe más constancia un año después de que Alemania empiece a crecer (y en 2010 alcanzó el mayor nivel de empleo de su historia), ahora le toca crecer a España, no por nada, si no porque Alemania genera demanda para España; fabricamos vehículos para las dos grandes marcas de coches alemanas, nos compran más rayos de sol (viene más turismo), demandan productos de nuestras industrias auxiliares, en definitiva si a ellos les va bien, a España le irá mejor, no en vano se dice que cuando Alemania estornuda, España tiene pulmonía, así que si ellos ríen a carcajadas, nosotros al menos sonreiremos.

Todo lo expuesto anteriormente implica que en 2012 más a mediados/finales que a primeros, veremos de verdad los primeros brotes verdes en la calle (las empresas los ven un año antes, pero no contratan hasta que ven que los pedidos crecen y la demanda es estable, y por tanto el empleo, que es el que anima a gastar, no arranca antes del año).  Eso quiere decir que 2011 es el año de aguantar, de resistir, de mantenerse como Agustina de Aragón, eso sí, si para cuando se publique este artículo o en el mes de mayo nos han tenido que intervenir (y no es nada descartable que o hubiera ocurrido o estemos ya en el disparadero), la salida de 2011 será a cámara lenta y no un pistoletazo de salida, pero en 2012, sólo podremos crecer.

Autónomos free
Sea como fuere, en unos cuantos años nada volverá a ser como antes, y eso es bueno y malo. La memoria es perversa, y todavía tendrá el susto de cuatro años casi cinco de crisis, todavía metido en el cuerpo (y casi seguro que será conocida como la crisis Zapatero). Eso quiere decir que de tirarse al gasto como locos, nada de nada, por lo que hay que empezar a plantearse el negocio desde una óptica diferente.

Los negocios necesariamente serán más flexibles, aparecerán los autónomos free. Una figura desconocida hasta ahora, serán trabajadores por cuenta propia que alquilarán sus servicios como dependientes por horas a las empresas, la hora es más cara que la de un empleado propio, pero el coste salarial mensual para el punto de venta será mucho más bajo. Estos profesionales aparecerán por dos motivos:

1-    Los convenios no permiten contratos cien por cien flexibles, de modo que es posible trabajar sólo por unas horas y en función de la demanda. Así, ante esta necesidad de racionalización de la mano de obra, los comerciales más vivos y que de verdad quieren trabajar, encontrarán una nueva forma de trabajo mucho más rentable para ellos, eso sí, con menos seguridad si es que el trabajo por cuenta ajena da algo de seguridad hoy día, pero a su favor con mucho más alud (los autónomos no se ponen malos, ya se sabe que hubo una persona que pidió a Dios no ponerse malo nunca y Dios le concedió el deseo haciéndole trabajador autónomo).

2-    Por otro lado, este tipo de trabajos aporta a quien lo desarrolla mayor flexibilidad de horario, de modo que su calidad de tiempo
disponible mejora notablemente. Si ya no se me garantizan las pensiones, si los despidos son cada vez más baratos y si no hay mucho trabajo… si yo soy mi propia empresa, tengo muchas más posibilidades de tener trabajo de forma permanente, es como asistir por horas en las casas, o como los taxis, en definitiva alquilo mi capacidad comercial por horas.

Una nueva ventana: internet
El mundo de internet será una nueva experiencia mucho más difundida, pero una jauría comercial. Todo el mundo venderá de todo, a varios precios y desde todas las partes. Habrá un lío de los del 10, pero todo lo que esto pueda tener de malo, lo tiene de bueno. Los que sean listos podrán encontrar nuevas fórmulas de captar clientes y de crear nuevas ofertas vinculadas, y ganarán sobre todo en público de proximidad, de modo que para los puntos de venta más dinámicos su horizonte sólo se expande y tan sólo se necesita un espacio virtual y un almacén real.

Habrá nuevas fórmulas comerciales, habrá mercados de recompra, de reventa y de alquiler: no en el mismo local, y tal vez no en la misma población, ya que en algunos casos todos se conocen, pero si en otros espacios y en otras poblaciones, pero para cubrir los mismos servicios. Un producto se puede comprar y vender más de una vez (como los pisos, los coches, material deportivo, etc.), y en definitiva, habrá gente que se oriente al mercado de segunda mano, pero eso sí, en muy buen estado o restaurado y no sólo para mercados de bajo poder adquisitivo, será también una segunda opción en mercados de un nivel económico mayor. El mercado de segundas opciones aparecerá en el sector para gente sin complejos y además si se plantea bien, se puede vender bastante más. Incluso los mercados de segunda mano tendrán su propia red virtual, pero una será entre los propios consumidores (por supuesto con menor garantía, sería como comprar un coche de segunda mano por internet a un particular “decisión de alto riesgo”), y los de los puntos de venta (si lo compro a un concesionario después de verlo por internet y además puedo ir y verlo y tengo la garantía del propio punto de venta, la cosa cambia).

Detallista = Empresario
Por fin se extenderá el detallista empresario. La necesidad de gestionar la optimización y la nacionalización, y la falta de compras por parte de los clientes de las de “alegría, alegría, que aquí no pasa nada” darán lugar a una nueva hornada de detallista empresarios, es decir, detallistas que buscarán la máxima formación y preparación en temas de gestión para ellos, ya no será suficiente con la ilusión, con ser simpáticos o con que te gusten los niños, habrá que entender de gestión mucho más,  pues ni el margen ni las ventas taparán las deficiencias.

En definitiva, vamos a vivir un nuevo mundo. La sociedad tardará mucho en volver a ser como ha sido, si es que vuelve (que no creo), ya que los cambios que se produzcan serán muy profundos y se convertirán en costumbre, se comerá, se beberá, se vivirá, pero no se volverá a producir el exceso de liquidez y créditos en muchísimos años, por lo que los cambios se convertirán en costumbre, además el reciclaje, la sostenibilidad, la ecología cambiarán mucho valores para siempre.

Todo el que quiera ser pionero, es decir Cristóbal Colon, pero con fundamento como dice Arguiñano, puede ir adelantando trabajo, ya sabe lo que tocará, y de verdad que me gustaría equivocarme, pero creo que como en otras ocasiones me equivocaré poco y si me equivoco nunca será por arriba, si no por abajo, porque algunas veces te traiciona tu hemisferio racional y piensas que la gente actuará con sentido común (cuando el sentido común es el menos común de los sentidos) y que se tomarán las medidas a tiempo, ya que aunque duras, son inevitables y en los casos de las crisis, el tiempo nunca juega a nuestro favor.

Por eso, esta vez no esperéis a ver si acierto, poner las velas al viento, sujetar fuerte el timón y no variéis el rumbo. El nuevo mundo nos espera lleno de parabienes si nos atrevemos a descubrirlo.

Víctor Valencia   
Director General del grupo de sinergias multisectoriales  neutralentorno
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