Maison Serneels, 50 años de diversión, para pequeños y mayores | Key4Communications |

Cartas desde el ITMA (International Toy Magazines Association)

Jeroen Coteur, director de la revista belga Toys & Games nos muestra el funcionamiento del detall especializado de juguetes a través de la historia de Maison Serneels, que ha celebrado recientemente su 50º aniversario.

Todas las grandes ciudades o metrópolis en el mundo tienen su propia y exclusiva tienda de juguetes. Pero según un numeroso grupo de estrellas y personalidades internacionales, la más maravillosa se encuentra situada en Bruselas (Bélgica). Y, este año, celebra su 50º aniversario. 50 años de pura diversión y asombro para los más pequeños y también para los padres y adultos que son de espíritu joven.

Hoy en día, Maison Serneels se ha convertido en una verdadera institución, sin duda, una gran publicidad para Bruselas, situándose al mismo nivel de lugares de interés turístico como the Atomium, the Grand Place o Manneken Pis. Para celebrar su aniversario, se va a publicar un libro que recoge la historia del emblemático establecimiento y la explicación de 25 juguetes que no han pasado de moda y han seguido el camino de este punto de venta.

La filosofía familiar
Con el fin de satisfacer su profunda fascinación por los juguetes, Edmond Serneels abrió una tienda de juguetes en la calle Guldenvlies en 1959, después de que la línea de juguetes de Fisher-Price cruzará el océano atlántico. En esa época, los pocos establecimientos especializados exhibían principalmente trenes eléctricos y juguetes educativos, mientras el resto de productos se vendían en bazares, ferreterías o en tiendas de impresión.

Sin embargo, Edmond Serneels tenía otra idea en su mente –una cueva de Ali Baba reservada para los juguetes de calidad. Para él, los juguetes tenían una función muy importante en el desarrollo de los niños, y es por eso que quería ofrecer sólo los mejores juguetes posibles. Serneels puso en marcha una filosofía que se convirtió en la marca de su negocio: no hay juguetes de moda de corta duración, gadgets u otros objetos de moda, o réplicas de armas..., los juguetes han sido diseñados para ser duraderos y con una historia que contar –la experiencia justa en las manos de un niño. Esta filosofía la mantienen hoy en día sus hijos Alain y Brigitte Serneels. Después de trasladarse, al lado del Hotel Conrad en la Avenida Louise, ellos continúan los pasos de su padre como una cuestión de honor –ofrecer una oferta de calidad de juguetes de buenos fabricantes, la mayoría de ellos hábiles artesanos.

Reconocimiento internacional
“Hoy en día, trabajamos con 200 proveedores, algunos de ellos han estado con nosotros desde la fundación de Serneels Maison. Ésta ha sido una cooperación a largo plazo con los socios, muchos de los cuales se han convertido en nuestros amigos”, explica Alain Serneels. “Es una verdadera lástima que estos artesanos estén desapareciendo del mercado. Es un hecho que afecta también a nuestras tiendas. Establecimientos como el nuestro no se encuentran muchos más en todo el mundo. La alegría y la diversión que muestran los niños y sus padres al entrar aquí no está en declive. Recibimos todo tipo de elogios, como el de Joe, que quiere que sus hijos jueguen con los juguetes con los que él se crió, o de estrellas y personalidades internacionales. Recordamos la visita de la exsecretaria de Estado de EE.UU., Madeleine Albright, que se tuvo que cerrar prácticamente todo el vecindario para que viniera al establecimiento, o cuando Celine Dion, después de una visita de tres horas, comentó que nunca había visto nada igual en ninguna de sus giras mundiales –en ese momento, es cuando puedes decir que nuestro padre fue un visionario y que la elección de juguetes de alta calidad y tradicionales, sin duda, tiene futuro-”, añade Serneels.

Para los niños: grandes y pequeños
 ¿Qué encontramos dentro de la cueva de Ali Baba, que es Maison Serneels? En pocas palabras, el juguete se eleva a una forma de arte... se pueden encontrar juguetes realmente magníficos para bebés elaborados en telas brillantes, hermosas piezas de juguetes de madera sólida o animales de peluche que tienen un aspecto más real que los verdaderos. Si el niño es un poco más grande, él o ella puede vivir una aventura legendaria vestidos con hermosos trajes de cuentos de hadas, hechos a mano por artesanos reales. En cuanto a los clásicos, las niñas se asombrarán con la selección de muñecas. Camas, cochecitos, hornos de cocina, juegos de té, utensilios de cocina y otros accesorios para simular la realización de las tareas de la casa. Maison Serneels también dedica un espacio a las creaciones exclusivas de artesanos cualificados. Así, podemos encontrar, por ejemplo, cofres pintados a mano y adornados con marionetas de teatro, una amplia selección de cajas de música de fabricación artesanal, figuritas y tapas de madera, etc. Serneels cuenta con una amplia gama de juegos educativos a los que se puede jugar solo o acompañado de familiares y amigos. Pintura, manualidades, puzzles... un montón de diversión que marcará a los niños para toda la vida. Pero no se divierten los niños solamente. Las madres disfrutan observando las fabulosas casas de muñecas, al mismo tiempo que los padres y abuelos se quedan cautivados por los motores de vapor, las réplicas de juguetes antiguos de metal, los coches en miniatura o los ejércitos de soldaditos de plomo. Además, no nos podemos olvidar de la amplia selección de juegos de mesa clásicos: ajedrez, damas, backgammon, y muchos más... e incluso hay espacio para la ruleta y la mesa de blackjack, como en un casino real.

50 años, ¿y más?
Una gran parte de estos juguetes estarán reflejados en el libro que se está imprimiendo para conmemorar el 50º aniversario de Serneels Maison. Este trabajo abarca la historia del establecimiento, así como de 25 juguetes legendarios que han formado parte de la tienda durante estos 50 años de historia. Estos juguetes atemporales pueden inspirar los sueños de un niño, mientras comparten secretos con otro. En cualquier caso, siempre contagian alegría y felicidad a nuestros hijos y nietos. Aunque el futuro, en cierta medida, no está claro, uno nunca podría imaginar ni por un segundo que una obra maestra de esta naturaleza pudiera desaparecer de nuestra memoria colectiva. Pero la cuestión de la sucesión familiar aún no ha sido solucionada. El hijo de Alain ha escogido una carrera dentro de la industria de las comunicaciones y los niños pequeños de Brigitte son todavía demasiado jóvenes y aún tienen que tomar sus decisiones de futuro. Para la felicidad de nuestros infantes, deseamos que el sucesor del editor de esta revista pueda visitar Maison Serneels en su 100º aniversario.